Repudiados toca un tema “escabroso y de actualidad”, tal como reconoce el director de la compañía Varuma Teatro, Jorge Barroso Bifu. Hablamos de los refugiados (la obra es mucho más que un juego de palabras), aquellos que han tenido que abandonar sus países de origen buscando una vida mejor y que, en no pocas ocasiones, son rechazados también en los lugares de destino. Los medios de están llenos de noticias así.
Varuma afronta el reto con una obra en continua evolución formada por un grupo de artistas independientes, que combina flamenco y danza contemporánea con la intención de hacer arte subversivo, arte comprometido.
“Yo destacaría la forma de trabajar que llevamos a la hora de crear, donde la propuesta nace del propio artista que está en escena. También creo que la documentación adquirida previamente, que nos permite crear residencias, laboratorios e intercambios con otros artistas, asociaciones de personas refugiadas… es algo de sumo interés”, declara Bifu sobre su creación. No estamos ante una obra de teatro en la que prima la diversión, sino ante “una propuesta que no se queda en una mera exposición escénica, sino que abarca mucho más. Yo diría que es casi una acción política”. Ahí queda eso.
Varuma teatro se funda bajo la dirección de Jorge Barroso Bifu en el año 1999, buscando un lenguaje integrador de disciplinas artísticas. Una compañía que ha sido categorizada por la crítica como de “eclecticismo radical”, consiguiendo a lo largo de su trayectoria un lenguaje propio que caracteriza sus trabajos. En ellos podemos encontrar una propuesta escénica ligada a la estética, incluso presentadas desde disciplinas que no pertenecen a las artes escénicas y siempre mostrando un arte subversivo rompedor e inconformista.