Otelo, de Shakespeare, es uno de los grandes mitos de la literatura y el teatro universales. Es un drama que entra de fondo en los celos obsesivos y en lo que la pasión desenfrenada de un hombre es capaz de provocar. Y concluye, como tantas veces, con una mujer como víctima. Por eso la compañía Clásicos Contemporáneos, que presenta su propia versión de Otelo en Palma del Río el día 4 de julio a la 1 de la madrugada en la Casa de la Cultura, se ha aventurado a realizar una revisión del mito. Nunca es fácil cambiar una obra maestra de la literatura, pero Clásicos Contemporáneos se atreve con ello.
Josu Eguskiza, fundador de la compañía, aclara que no se ha cambiado el final de la obra, un paso quizás excesivo e innecesario (aunque ya se han visto Cármenes que matan a Don José, por poner un ejemplo). En vez de eso, “se han reescrito algunos textos. Aunque mantenemos la estructura original de Shakespeare, a Desdémona (la víctima del Moro de Venecia) se le ha escrito un monólogo expreso para este montaje, porque consideramos que era necesario en este momento. No queríamos cambiar el final, sino mantener la estructura con un alegato feminista de Desdémona que considerábamos importante”, aclara Eguskiza.
Otra característica de este Otelo de Clásicos Contemporáneos es que se trata de un montaje de gran formato, algo poco habitual (y muy arriesgado) para compañías independientes con poco o nada de apoyo institucional. Para Eguskiza, “ha sido necesario un esfuerzo titánico para sacar esta obra adelante”.
Durante todo el verano Clásicos Contemporáneos realizará una gira con Otelo, pero también con El eunuco (un clásico romano de Terencio), que ya lleva 50 funciones en dos años. Y ahora “estamos preparando La comedia del fantasma, que estrenamos el 18 de julio”, concluye Eguskiza.
En el año 2010, varios actores y dramaturgos, con Josu Egurkiza a la cabeza, decidieron hacer frente a unos tiempos difíciles para el teatro, y para ello fundaron la compañía Clásicos Contemporáneos. Después de una trayectoria de dos décadas como actor y empresario teatral, Josu Eguskiza -fundador, entre otras, de compañías como Teatro Clásico de Sevilla o Proyectohandke– comenzó esta nueva andadura con una compañía que tiene carácter de cooperativa y que busca ofrecer historias y textos cercanos al público.