La compañía Teatro de Pocas Luces estrenará en la Feria de Palma su montaje ‘Los títeres de Caperucita Roja’, una propuesta que cuenta con la presencia de Gaspare Nasuto en la dirección y dramaturgia, considerado uno de los grandes maestros de la tradición napolitana de títeres y posiblemente uno de los artistas titiriteros más reconocidos internacionalmente.
En este espectáculo, la propuesta estética de Títeres de Pocas Luces traslada al espectador hasta finales del siglo XIX, donde un titiritero recorre Europa rumbo al sur con sus baúles y sus títeres. Con dramaturgia y dirección de Gaspare Nasuto, este montaje es un paso más hacia adelante de la compañía de Écija que abanderan Luz Riego y José Diego Ramírez, que se mete en la piel de este titiritero ambulante que tiene en ‘Caperucita Roja’ una de sus obras más aplaudidas de su repertorio.
En esta ocasión toca representarla en Palma del Río, mostrando a los niños y niñas la importancia de seguir siempre los consejos que nos brinda nuestra familia y el peligro de confiar en desconocidos. Porque Caperucita no es una niña desobediente, es simplemente eso, una niña, tan ignorante e ingenua como su propia edad, que no tiene la experiencia suficiente para intuir las intenciones de “lobos” ni de peligros.
“Gaspare Nasuto es un maestro internacional de referencia, embajador del Puchinela Napolitano y nos conocemos desde hace años que coincidimos en un festival de títeres en Cáceres”, explican José Diego y Luz, que le propusieron participar en la concepción de este espectáculo debido a su forma tradicional de realización de los títeres, “que nos gustaba mucho por su estética y su expresividad”. Y así surge esta propuesta estética, con la que nos trasladan a finales del siglo XIX y principios del XX, “a través de un titiritero que recorre Europa rumbo al sur con sus baúles, sus títeres y las historias que se va encontrando en el camino”.
José Diego y Luz sostienen que los cuentos clásicos, Con los que nos hemos criado todos, nos han ayudado a vivir situaciones con las que adquirir una experiencia, sin tener que sufrirla expresamente… Cuentos, que en estos últimos años, se han edulcorado tanto que han perdido toda la fuerza y el sentido original. Historias, con las que los más pequeños, descubrían cómo enfrentarse a situaciones concretas”.
La adaptación que presenta la compañía sevillana está ideada para verla en familia, “y si bien, los más pequeños se cuidarán de hablar con extraños, también ponemos en juicio de valor la aptitud de los mayores, que anteponen su trabajo a la responsabilidad educar y acompañar a los menores, así como de atender a sus mayores”, explican.
La aportación de Gaspare Nasuto ha sido esencial en el desarrollo del proyecto. “Cuando iniciamos el proyecto de hacer un espectáculo de títeres tradicional de guantes decidimos encargarle la realización de lo títeres ya que también es conocida su faceta de escultor, una forma tradicional de realización que nos gustaba mucho por su estética y su expresividad. Tras recibir los títeres, entramos en el proceso de manipulación y que mejor que el propio creador de los mismos para recibir un curso intensivo, Así que aunamos fechas para trabajar en el CRAI-Teatro Salita Pocas Luces (El Villar-Fuente Palmera, sede de A la Sombrita) y fruto de esta residencia producimos una versión de un clásico con aires del Polichinela napolitano y del Cristobita andaluz”.