“Muy lejos de nosotros, el niño tiene íntegra la fe creadora y no tiene aún la semilla de la razón destructora. Es inocente y, por tanto, sabio. Comprende mejor que nosotros la clave inefable de la sustancia poética”. Federico García Lorca
LaSal Teatro, el proyecto encabezado por Julia Ruiz, estrena en Feria de Palma su nueva propuesta, titulada ‘En un rincón del mundo’, un cuento intemporal, una invención sin héroes ni heroínas. Es una historia irreal, colmada de palabras, acciones y pensamientos reales.
La aldea respiraba inquieta, pero Manuel, Claudia y Laura no se dieron cuenta. Hasta que un día todo se volvió del revés, la gente gritaba, corría y sin saber cómo ni por qué, los tres corrieron también, con el miedo enganchado a sus tobillos, sin mirar atrás, hasta lo más profundo del bosque. ¿Qué ha pasado? ¿Volvemos o es mejor esperar? ¿Estarán bien? ¿Vendrán a buscarnos? ¿Y si no vienen, será porque ya no nos quieren?
Explica Julia Ruiz, directora del espectáculo, que hay tres temas iniciales, básicos en la creación de este espectáculo. “El motivo raíz que genera la creación de mis obras, que alimenta el crecimiento del texto y de las imágenes posteriores, suele ser en mi caso, preguntas que me hago en relación con el mundo, con los demás. En este proceso, el motivo raíz, la pregunta gestora fue: ¿Me quieren?”.
Esta pregunta arrastraba tras de sí otras: ¿No me quieren? ¿Por qué me quieren? ¿Qué tengo que hacer para que me quieran? Preguntas básicas que nos hacemos desde que empezamos a razonar e incluso antes: “Nos repetimos estas preguntas, con todas sus variantes, durante toda la vida. ¿Cuánto me quieren? ¿El amor de mis padres es infinito? ¿Pueden dejar de quererme? Si he hecho algo mal ¿me seguirán queriendo? Si hago las cosas bien ¿me querrán más? ¿Qué es mal y bien? Necesitamos querer y que nos quieran, pero ¿qué tenemos que hacer para conseguirlo? ¿A veces dejamos de ser nosotras mismas para lograr que nos quieran?”.
Otra clave, según Julia Ruiz, es el lenguaje poético en la infancia. Son múltiples los ensayos que nos hablan sobre la poética en el lenguaje infantil, pero es difícil encontrar en escena personajes que representen a niños o a niñas y que su manera de hablar esté impregnada de esa sustancia poética. El gusto del niño por las palabras es natural y está inicialmente más en función de sus formas y sonoridades que de sus significados. Para él resulta atractivo jugar con las palabras que ha captado en una conversación con los adultos. Las repite, las asocia con otras, las desmenuza en sílabas, las tararea, aunque a menudo no las comprenda. Este engranaje que realizan, cuando los significados no están completamente definidos, generan multitud de expresiones poéticas, de las que vamos distanciándonos a medida que crecemos.
La tercera clave tiene que ver con dar voz a las reflexiones y pensamientos que en la infancia se tienen sobre el mundo. La muerte, el poder, la soledad, el amor, el bien y el mal, la mentira… no son temas exclusivos de la edad adulta.
“Porque los niños y las niñas piensan y pueden expresar, si los escuchamos, sus opiniones sobre estos temas con sus propias palabras, llenas de espontaneidad, humor, lógica y poesía. Y me puse a imaginar a una infancia en escena que expresara sus sentimientos como casi ningún adulto puede ya hacerlo, con una riqueza y una capacidad de juego con las palabras, que perdemos al reconocer exactamente su significado. Con capacidad para pensar sobre la vida, sobre su vida y todo lo que les rodea, buscando explicaciones al mundo en el que viven, compensando lo que no conocen con toda la fantasía y la poesía inconsciente de la que son capaces. Este ha sido mi reto”, reconoce la autora y directora del espectáculo.
LaSal Teatro, desde su creación en el año 2000, está comprometida con el teatro para la infancia y la juventud. LaSal Teatro se dedica fundamentalmente a la creación de espectáculos para niños y niñas, desde los seis meses a los doce años. Pero nunca ha olvidado otros aspectos básicos para la evolución de su trabajo: el estudio teórico del desarrollo en las distintas etapas de crecimiento, la relación con los docentes para asesoramiento y creación de proyectos conjuntos sobre el arte y la escuela, el encuentro con padres y madres, los talleres, las conferencias… En LaSaL tratan de desarrollar la labor fundamental es acompañar al nuevo espectador a través de todos los ciclos escolares y llevarlo a través de un largo viaje de descubrimiento, de alfabetización teatral.