‘Bajo el árbol’ es la propuesta con la que Lucía Vázquez se presenta este año en Feria de Palma, una obra de danza contemporánea que nace de la unión de varias ideas sobre la luz, las sombras y el aire. La creadora sevillana parte de la máxima ‘Bajo el árbol, el dolor es viento’, e influencias de artistas interesados por el diseño y el espacio como pueden ser Bruno Munari y Kengo Kuma desde sus respectivos puntos de vista y con la poética como lazo de unión.
La nueva propuesta de Lucía Vázquez es una pieza corta de 15 minutos de duración para sala y/o espacios no convencionales, creada con el apoyo del Centro de Creación Coreográfica de Andalucía y la Asociación PAD.
‘Para dibujar un árbol se necesita un atento espíritu de observación. Los elementos son siempre los mismos: tronco, ramas y hojas. Sin embargo, cada árbol es único y tiene su propia historia que contar’.
En el paralelismo árbol-persona, la vida y las condiciones que nos rodean nos transforman, y las flores y frutos que surgen de cada uno, esparcen semillas. Algunas caerán justo debajo, otras serán transportadas a lugares lejanos por el viento.
Lucía Vázquez es una intérprete inquieta y atrevida. Sus piezas suelen convertirse en una investigación sobre el video, el sonido, el texto y el vestuario, utilizándolo todo junto a su cuerpo de forma ultrasensible; dotándolas así de una especie de simpleza no ausente de significado.
La coreógrafa sevillana ha desarrollado una línea de trabajo con fuerte influencia japonesa, ya que estuvo cuatro años afincada en Tokio, estableciendo estrechos vínculos con artistas de ese país. Como creadora ha presentado sus obras en festivales de España, Italia, Japón, Corea del Sur, China e India, y como docente ha impartido clases en Studio Harmonic (París), TNG Academy (Tokio), Attakkalari Centre (Bangalore) y el Conservatorio Profesional de Danza Maribel Gallardo, entre otros. Como intérprete ha trabajado para Manuela Nogales, Poliana Lima, Bárbara Sánchez y Álvaro Frutos entre otros. Y colaborando con Guillermo Weickert, Miguel Marín, Abraham Hurtado y Andrés Marín.