Actriz y bailaora malagueña, María del Mar Suárez ‘La Chachi’ presenta en Feria de Palma su espectáculo ‘Taranto Aleatorio’ en el que propone una mirada sobre el flamenco de tablao. En esta ocasión, el punto de arranque son los tarantos, un palo flamenco que procede de la zona minera de Almería y que, en origen, fue un cante desnudo, seco y sin guitarra, que nació de la necesidad de cantar por libre.
La Chachi y la cantaora Lola Dolores despojan su voz y sus cuerpos de imposturas y gravedades teatrales innecesarias y van directas al grano. Baile y cante se enredan en un afilado diálogo íntimo en el que la escucha directa y profunda lo es todo. Como las amigas que se sientan en un banco con las pipas y el cigarrito a contarse las cosas, ellas dos también se lo dicen todo. Lo que pasa es que, para referir, ellas echan mano de llamadas, falsetas, escobillas, macho por Tangos de Graná, etc. Entre ellas, un ir y venir constante, un “toma y daca”, que consigue que se desdibujen los límites entre la voz y el baile, y que la palabra y carne se hagan la misma cosa.
Dos mujeres comen pipas en un parque, o en la puerta de una casa, o en un patio. Comparten un espacio cotidiano común, una conversación, la intimidad del silencio. De pronto, el cante y el baile rompen el mundo ordinario e introducen la magia.
En esta pieza de investigación escénica hay una desnudez que nos acompaña y con la que experimentamos. Respetando la estructura del tablao tradicional, investigamos cómo el encuentro entre el baile y el cante puede dar paso a lo aleatorio para transformarse. Desde el silencio, sin instrumentación, iniciamos una conversación entre la voz y el cuerpo, dejando que el azar intervenga.
En el lenguaje escénico enmarcado en las nuevas dramaturgias nos adentramos en la investigación del cuerpo y la sorpresa del cante desnudo. Sin buscar algo concreto aparece la gestualidad irreverente, el humor, lo azaroso. El baile y el cante se modifican sin romperse del todo y lo que sucede lo integramos, como en la vida, para seguir bailando.
Bailaora y actriz, María del Mar se licencia en ambas disciplinas en su ciudad natal. Tras especializarse en flamenco con La Lupi y formarse en teatro gestual, nuevas dramaturgias y danza contemporánea, descubre su verdadera pasión; la unión de todo lo anterior. Con su primer trabajo ‘La gramática de los mamíferos’ comienza a consolidarse como creadora contemporánea andaluza.