Un golpe bailado, un baile que golpea y una guitarra que canta.
Esta propuesta cuyo objetivo parte de la ampliación de mi lenguaje coreográfico, de la exploración de otro formato musical y del desarrollo sonoro y espacial, se centra en el cuerpo; en los cuerpos, en el ritmo y en la guitarra esencial. En todo aquello cercano a nosotros que nos recuerda nuestro propio latido. Los materiales naturales, sus texturas, los cacharros o la mesa serán nuestros utensilios de «batalla». La guitarra “pelá”, la percusión, la canción primaria, los arrastres en el suelo, los zapatos o las voces que nos hacen llamar a otros cuerpos, cobran vida en escena para traer, a través de un folklor común, reescrito, viajado y revisitado, una escena flamenca y polifacética.
Creado para ser tocado y bailado en la noche y lleno de referencias a otras músicas y otros lugares, Nocturno, es una fantasía de dos músicos en escena y una bailaora que tejen juntos una ruta en el insomnio, en la memoria y en los anhelos. Un viaje a veces lúdico, a veces, extasiado o solemne, a veces doloroso y solo…